Suerte de aquellos que supieron una vez reír,
ventaja de otros, que se fueron sin hablar,
inclemencias de un tiempo que sintieron quebrar,
de su corazón enfurecido, parecían querer huir.
Ninguno de ellos encontraba fuerzas para poder seguir,
buscando absurdas y viejas excusas sin parar,
dejando atrás su vida y sin poder continuar,
en este largo viaje, su maestro no los podrá guiar.
Desde el olvido, muchos son los que recuerdan a sus paisanos,
un día fueron dichosos, pero ahora no son nada,
desde entonces aún hay gente que discute en vano.
Debieron seguir adelante, comenta uno voz quebrada,
haber sido tú, le contestó otra, el que les echó una mano,
fueron ellos los que se quedaron, pero su alma por siempre quedó desterrada.