Los susurros del campo, la oscuridad del monte,
no pudiendo hacer yo más, que observar y disfrutar,
simplemente unos versos y unas lágrimas, brindar,
y rogar que nunca, que jamás haya un final.
Los susurros del campo, la oscuridad del monte,
no pudiendo hacer yo más, que observar y disfrutar,
simplemente unos versos y unas lágrimas, brindar,
y rogar que nunca, que jamás haya un final.